sábado, 26 de julio de 2014

MAYITA 1894-1989, UNA VISIONARIA DEL SERVICIO DE BANQUETES EN MEXICO

Acaba de salir a la circulación un libro “redondo”: 
Mayita 1894-1989... Su portada es la siguiente:


¿Por qué “redondo” si parece un libro normal?
Es necesario utilizar esta metáfora para hablar del virtuoso resultado material y bibliográfico conseguido en un libro de formato menor: 14x22 cm, 148 páginas y encuadernación con pasta dura.
Generalmente el diseño se subordina al contenido, es decir, el diseñador gráfico embellece, ordena y hace funcionales los contenidos literarios de toda publicación, sin mayor protagonismo. No participa de ninguna manera en su escritura, pero se esmera en “redondear” la publicación haciendo unitario y amable el libro, como una bella esfera.

Reunión de familiares y amigos vestidos al estilo afrancesado de la época.

El escritor, por su lado, se entrega a la narración, investigación, descripción, acopio de imágenes y demás, sin saber a ciencia cierta cómo se verá como libro. A veces el autor tiene un ideal gráfico, pero hasta allí. Prefiere revisar y corregir, pulir y editar su manuscrito hasta dejarlo “redondo”.

Reunión en el huerto de Puruagua. Los perros nunca faltaron en la familia de Mayita...

Pero en “Mayita 1894-1989” se dio el caso de que participaron en los contenidos literarios y en el diseño editorial y gráfico tantas voluntades como sentimientos e ingenios. El libro es producto de muchas horas de charla y evocación, de muchos archivos fotográficos, de muchos testimonios y de ganas de agradecerle a Mayita su temple y liderazgo. Por eso el resultado bibliográfico resultó tan bello como tierno, porque al terminar de leerlo queda en la mente del lector la certeza de que hay que luchar a brazo partido si el destino te pone a prueba... Por si esto no fuera suficiente mérito, el recuento de la vida de Mayita vida aportará a la historia de la alta gastronomía mexicana datos valiosos e inéditos.

Retrato de familia con sus hijos mayores y su perro

Trataré de hacerle una breve sinopsis.


María Margarita Gómez de Parada y Buch de Orvañanos es el nombre completo de Mayita. Nacida en el siglo XIX desde niña aprendió su rol femenino en una época de bonanza económica para su familia. Por aquel entonces Francia era el faro de México y de todas las naciones del orbe. La educación aristócrata tenía sus modelos. El ocio se traducía en viajes por Europa que duraban meses e incluso años. Mayita vivió todo este glamour de la “belle époque”. La moda de París, el estilo de comer, la etiqueta social, el buen gusto, el conocimiento de sus vinos y hasta la “gourmandise” fueron materias que Mayita no solo aprendió con gusto sino que dominó con grado de excelencia en su juventud, a tal punto que su familia le encargaba el complejo rol de organizar los banquetes familiares, siempre siguiendo la ortodoxia culinaria de París. Siendo muy joven disfrutó, supervisó y combinó el refinamiento social que haya expresión en la hospitalidad de una recepción donde debían sentirse como reyes los comensales –todos aristócratas y burgueses del porfiriato... Era claro que para entonces ya había superado con creces una tifoidea que incluso le arrebató la locomoción siendo niña. Ya se asomaba en su voluntad que ninguna desgracia le cerraría las puertas para siempre.

Mayita el día de su boda con con Ignacio.

Casó Mayita con Ignacio Orvañanos Quintanilla en 1917. En el libro se hace un espléndido retrato de la época en México, cuando ya la Revolución mexicana había concretado una constitución que le separaba definitivamente del régimen anterior. Poco a poco los días de soleada abundancia para los Orvañanos Gómez de Parada se fueron tornando más y más oscuros hasta que en la década de los treintas las haciendas que poseían fueron repartidas entre los campesinos. Una de ellas era particularmente valiosa para ellos: Puruagua, zona purépecha pero ubicada en el estado de Guanajuato. La fortuna les había vuelto la espalda definitivamente.

El camino hacia la hacienda cruzaba así los ríos

Sin ingresos mayores se tuvieron que adaptar como pudieron a la estrechez económica. Mayita no bajó la guardia. Comenzó a hacer mancuernillas y corbatas y a venderlas casi casi casa por casa, pero era insuficiente. Aunque no fue en estricto sentido una cocinera al frente de sus ollas, su dominio de la gastronomía francesa asociado a su innata habilidad gustativa y olfativa le dieron la idea de dar clases de cocina en su casa a sus amigas de alcurnia y a las cocineras de ellas. Organizó para ello a Lo, –su propia hermana– y a la servidumbre que no le abandonó en la hora adversa: Morenito y Modesta.

Dejemos que el libro nos cuente la siguiente anécdota (pág. 36):

“Para una de las clases se le ocurrió traer de Puruagua a un panadero que hacía unas rosquitas deliciosas con pulque. Cuál no sería la sorpresa y la risa de Mayita y sus elegantes alumnas cuando vieron al panadero echarse buches de pulque para rociar la masa. En ese entonces a Mayita no le pasó por la mente que con esas clases daba el primer paso para fundar uno de los mejores negocios de banquetes que ha tenido México: Banquetes Mayita.”

Rodeada del personal de Banquetes Mayita

En efecto, la cocina “y su circunstancia” se convirtieron en la nueva misión de nuestra protagonista. Supo integrar sin complejos ingredientes mexicanos a la ortodoxia gastronómica francesa revolucionando el sabor de los platillos, por ejemplo las “crepas de huitalcoche”, el mango de manila, el cangrejo moro de Campeche... El nuevo méxico revolucionario necesitaba expresarse ante el mundo con novedades en la mesa también. Mayita y sus intuiciones empresariales, sólidamente basadas en su dominio de la etiqueta francesa aprendida y practicada en la juventud, le abrieron de par en par las puertas del éxito. Se entregó a él día y noche con enorme energía, sin complejos, sin rencores y sin tristezas y atendió las mesas del nuevo régimen revolucionario, sirviendo banquetes a presidentes de la república y además a huéspedes insólitos como Charles de Gaulle y Jacqueline y John F. Kennedy, el papa Juan Pablo II cuando visitaron México, entre otros... “El estilo y la manera especial de servir de Mayita era el de las viejas familias aristócratas de México” (pág. 44).

Soirée elegante en la ciudad de México

Tuvo éxito empresarial Mayita en una época en que la mujer ni siquiera tenía derecho a votar. Su ingenio y habilidades para analizar problemas y resolverlos le llevó desde muy joven no solo a reparar autos y motores de vapor, sino a inventar máquinas que le ayudaran en su cocina y mantuvieran la calidad, sabor y temperaturas ideales para halagar a sus comensales. Mientras sus amigas no salían a la calle sin un “necesaire”, ¡Mayita llevaba además una sofisticada caja de herramientas!... Y vaya que si le fue útil en muchas ocasiones inéditas, inclusive a la hora de servir banquetes, donde el Estado Mayor Presidencial no dejaba pasar ni a una mosca.

Con su hija Márgaro y personal de Banquetes Mayita

Así fue como Mayita estuvo por años al frente de su personal, muchos de ellos oriundos de Puruagua. Dirigió y formó a sus hijas quienes más tarde le ayudarían en el negocio. Brilló por su don de gentes, su estilo optimista, su austeridad prudente y su afán por servir regiamente. Su familia resalta en este libro su devoción religiosa y su feliz matriarcado. La fortuna le volvió a sonreir, pero gracias a su fortaleza y tenacidad. Falleció a los 95 años de edad, en 1989.

Rodeada de sus cinco hijos

El lector se preguntará qué hace el reseñista hablando de un libro “no oaxaqueño” en un blog bibliográfico regional... Sucede que le tocó a Carteles Editores imprimir y encuadernar este amable libro porque Alicia Arrangoiz Julien y Juan Pablo Fernández, diseñadores editoriales de “Mayita 1894-1989”, viven y trabajan en esta ciudad de Oaxaca de hace unos años a la fecha. Alicia viene siendo biznieta de nuestra protagonista, pues es hija de Jaime Arrangoiz, quien a su vez es hijo de Guadalupe, una de las tres hijas que tuvo doña Mayita: Lupe, Márgaro y Male. Sus hijos varones fueron Ignacio y Luis.

El contenido se compone de: Introducción, Primeros años, Vida de casada, Los cambios, Banquetes, Vida familiar, Álbum de familia, Bibliografía y Agradecimientos.

Con su nieto Jaime

El libro, como dije al principio, es una obra al alimón, pero es de destacarse el motor de la obra: Jaime Arrangoiz Orvañanos que dedicó este volumen a su madre, doña Guadalupe. Ella solo conoció el manuscrito pero lamentablemente falleció poco antes de que el libro alcanzara la publicación.

Festejando nueve décadas de vida rodeada de su familia

Además de los ya mencionados participaron también en la investigación y entrevistas: Federico Zertuche González; en la redacción: Alicia Madrazo; en la revisión del original: Raúl Eduardo González y en el archivo y edición fotográfica: Jaime Arrangoiz Orvañanos, Alicia Arrangoiz Julien y Esteban Arrangoiz Julien.

Rodeada de nietos y biznietos


El libro se imprimió en papeles bond de 70 y 80 kilos. Goza de una tipografía clásica que se lee de corrido. Todo el volumen es blanco, lo que acentúa su suavidad. Contiene docenas de fotografías del álbum familiar y entre todas aportan su atmósfera en el tiempo. No tiene mayor ornamentación excepto un dibujo de flores en contraportada que, deduzco, fue el detalle con que a mano se ilustraron las invitaciones a la boda de nuestra protagonista... Las guardas negras de cartulina Iris, el listón separador rojo Burdeos y la cabezada clásica amarillo con rojo, aportan contenida sofisticación y modernidad al ejemplar. La única letra de estilo manuscrito es la utilizada para el título, pero consiguió el equipo editorial hacer una cálida semblanza de Mayita sin caer en la cursilería.

Con todas estas voluntades y muchas otras más que se anotaron en la página de agradecimientos se construyó este memorial a la vida y trabajos de una mujer que por su temple, merecía ser conocido mucho más allá de su ámbito familiar: doña María Margarita Gómez de Parada y Buch de Orvañanos, Mayita...

Juventud y madurez de Mayita

Agradezco a los editores su permiso para ilustrar esta breve reseña usando fotos de su Álbum familiar. (CSI).

2 comentarios:

  1. Librería de la Ciudad de México lo podría adquirir? Gracias de antemano.

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  2. Le ruego escribir a Jaime a este correo:
    jaimearran@yahoo.com.mx
    Él podría indicarle con precisión donde conseguir un ejemplar.
    Gracias

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