miércoles, 20 de febrero de 2019

EL PUEBLO TRIQUI DE SAN JUAN COPALA Y EL RITUAL TRADICIONAL DE LA BODA.


Se presentó el libro “El pueblo triqui de San Juan Copala y el ritual de la boda. Cambios, permanencias y desafíos”, el pasado viernes 15 de febrero de 2019, en el Centro Cultural San Pablo, cuya portada es la siguiente:

Contraportada y portada, extendidas.


Ya lo tenemos a la venta en nuestra librería virtual www.carteleseditores.com y en nuestra librería de Colón 605, Barrio de los 7 Príncipes, ciudad de Oaxaca, a un costo de $250.00, con envío gratis a cualquier parte de la república mexicana.




Durante muchos años ha corrido de boca en boca una versión que dice que los padres triquis “venden” a sus hijas casaderas. Quienes nos dedicamos al periodismo y a la investigación sabemos que es un “chisme”, fruto del total desconocimiento de las tradiciones de ese grupo etnolingüístico, pero se ha seguido esparciendo a través de reportajes, con un tono amarillista y discriminatorio.



Esta es la primera vez que la respuesta sale desde dentro de la misma comunidad agraviada y lo hace a través de la explicación contextual de lo que es la boda tradicional triqui, donde la novia recibe del novio una dote en dinero, el cual su familia guardará y se lo entregará cuando ella, como mujer, requiera de medios económicos para enfrentar emergencias familiares: enfermedad, construir una casa, comprar un lote, algodón para hacer sus textiles y también para sobrevivir en caso de abandono o desaparición del marido.


Por ser una etnia con costumbres muy antiguas, así es como la mujer tiene un guardadito para enfrentar lo que le venga en su vida de casada. No es nada frecuente el divorcio entre parejas triquis, pero las influencias que reciben a causa de que muchos varones se han ido al norte o a Estados Unidos de braceros, ha empezado a cambiar el panorama tradicional, aunque no necesariamente para mal.

Como se sabe, en Copala se vive desde hace décadas un clima hostil causado por pugnas políticas internas. Ello hace que muchos de sus varones abandonen su comunidad a temprana edad, para sobrevivir, mientras las mujeres se quedan o migran a las ciudades, donde se emplean en lo que pueden o se vuelven artesanas que viven de mercadear sus producciones.


Muchas veces el pueblo triqui ha sido mencionado en la nota roja, pero este libro nos lo presenta como un pueblo de tradiciones y rituales que se siguen cumpliendo y forman parte de su identidad cultural. Es una manera eficaz de conocerlos para no caer en el equívoco chismoso de crer que “venden” a sus jóvenes. De ninguna manera ocurre eso, pero faltaba una publicación que nos diera el panorama completo de la costumbre de la “dote”, que se acostumbra también entre los pueblos zapotecos de Valles Centrales y el Istmo, así como en otras latitudes del mundo.


La investigación la realizó Alessandra Galimberti recogiendo el testimonio, razones y enseñanzas de doña Emelia Ortiz García y de don Juan Domingo Pérez Castillo, quienes conocen a fondo a su propio pueblo.

Reseñó: Claudio Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario