miércoles, 16 de octubre de 2019

EL GUARDIÁN DE LA MONTAÑA: LIBRO PARA ENTENDER EL AMOR A LAS MASCOTAS

Hay libros que emocionan hasta la médula y hacen que el vello se nos erice, al igual que encienden la rabia contra todos aquellos que maltratan a las mascotas, pero este libro tiene en particular la virtud de impulsarnos a hacer lo correcto con los animales que conviven con los humanos, particularmente en Oaxaca. Incluso cierra sus páginas con una "Guía práctica de recuperación y adopción responsable". Tiene pues, verdad, literatura y ética, todo a la vez. Un gran libro de historias cortas maravillosamente escritas por Alberto Revilla, quien también es un músico excelente. Su portada es la siguiente:



Para conocer mejor este libro, dejemos la palabra al afamado escritor Jorge Pech, quien analiza mejor que yo este libro y sus contenidos:



La mirada compasiva de Alberto Revilla

Jorge Pech Casanova

En los años que llevo leyendo historias, pocas veces me encuentro con alguna que trate sobre animales. Es cierto que los libros infantiles están llenos de relatos, poemas y canciones en los que los animales predominan y aun hablan, pero ese recurso encubre apenas que tales criaturas en realidad son representaciones de las humanas mediante el recurso de la prosopopeya. Sucede en las fábulas, de Esopo a Iriarte, pasando por Lafontaine y sin olvidar a Monterroso. Sucede con muchos cuentos chinos (y japoneses) en los que intervienen animales que en realidad son espectros o seres sobrenaturales, como los zorros que pueden tomar aspecto humano.
En la literatura, entonces, conozco pocos textos que en realidad se ocupen de los animales. Es decir, que relaten historias que realmente nos hagan identificarnos con ellos. Rudyard Kipling logró recrearlos en El libro de las tierras vírgenes, y de sus relatos siempre he gozado la proeza de Rikki Tikki Tavi, la mangosta que se enfrenta con una cobra hasta vencerla. Pero sospecho que mi mangosta favorita en realidad encubre a un héroe humano, como en las fábulas. En cambio un sobreestimado narrador aún disfrutable (en palabras de Borges, “una superstición uruguaya”), Horacio Quiroga, dejó algunos relatos en la vena de Kipling, y quizá los mejores de ellos son Anaconda y El regreso de Anaconda, en los cuales el personaje de la gigantesca serpiente aventurera es cumplidamente recreado hasta su culminación.
Virginia Woolf le dedicó toda una novela a Flush, el perro cocker spaniel de la poeta Elizabeth Barrett Browning, narrando los hechos humanos desde el punto de vista del animal, algo que pocos han conseguido con tal convicción. Y Stephen Crane, narrador de situaciones en su mayor parte brutales, dejó una historia inusitadamente cálida y sentimental que se titula Un perro café oscuro, en la cual un perro y un niño sostienen una amistad ejemplar hasta que el padre ebrio y golpeador acaba con esa relación al arrojar al animalito desde un quinto piso. El cuento termina cuando la familia, al buscar al niño, lo halla en el fondo de un callejón abrazando el cuerpo inerte de su amigo.
El sentimiento de compasión y empatía que me produjo ese cuento de Crane leído hace varias décadas, me ha vuelto de pronto con la lectura del primer libro de Alberto Revilla: El guardián de la montaña. Historias de cuatro patas… y una de tres.
Son diez cuentos planteados con prosa precisa, serena y eficaz. En su mayor parte son historias de profunda empatía con los sufrimientos y goces animales y humanos, pues el autor decidió mostrar las relaciones profundas que se establecen entre las personas y sus perros o sus gatos, además de algunos pares de conejos. Si bien el espíritu que anima estos relatos refleja una muy compasiva mirada, no faltan algunos ejemplos de trágica crudeza, como las desventuras de La Amarilla, perrita callejera maltratada por casi todos, que prefiere ahorrarles a sus crías ese suplicio, o la ejemplar y cruenta retribución que sufre un hombre violento después de arrojar a un río a siete gatitos. Pero por fortuna menudean las narraciones de amistad y de amor hacia los animales domésticos, esos que con sus virtudes irracionales paradójicamente humanizan la convivencia de personas: mujeres solitarias que adoptan perros heridos, taxistas que cobran conciencia de su responsabilidad como conductores al rescatar a un can arrollado, un joven estafador que corrige su ubicación social tras afrontar la muerte de una mascota a la que había secuestrado, un anciano que tarde con tarde lee relatos a los perros en la calle… Hay tanto dolor en este libro que la inevitable lección del arte narrativo queda expuesta con enorme contundencia, pero hay asimismo la cantidad de amor que se requiere para asimilar las punzantes experiencias de los cuentos. Y el libro reserva una conclusión más útil: una guía práctica de rescate y adopción responsable.
Este libro es un bello objeto editorial, además, con la cuidadosa manufactura de Carteles Editores, la bella portada de la pintora Nancy Hild y las ilustraciones de Marco Velasco.
Alberto Revilla ha dirigido su mirada y su actuación compasiva a las humildes criaturas de cuatro patas y a alguna de tres. No sólo ha curado y cuidado con sus hábiles manos de intérprete musical a cánidos y felinos que rescata de las calles, sino que les obsequia y nos obsequia este libro sucinto, conmovedor, cuyo cometido es retratar animales, como es evidente, pero también –y esto es más sutil– vincular de nuevo nuestro ser a la perdida unidad con la naturaleza y sus criaturas más nobles, los animales de cuatro patas que han aceptado compartir nuestros hogares humanos.

Para adquirir un ejemplar le rogamos escribir al correo del autor: revilla.alberto@gmail.com

Por cierto, se presentará el 25 de octubre de 2019 a las 16 horas, en el vestíbulo del AGEO, en Ciudad de las Canteras.

Y cerremos ahora esta entrada con los comentarios que hiciera nuestra editora Martha Vila cuando se presentó el libro en la Casa de la Ciudad:


HISTORIA DE 4 PATAS Y UNA DE 3
Del músico, coreógrafo y animalista Alberto Revilla


Si los animales pudieran hablar, que nos dirían ¿?
Esto se preguntó el activista Antonio Franyuti, quien comenta que después de ver un programa sobre la crianza de cerdos y su sacrificio, quedó tan impactado por la crueldad que vio, que hipotéticamente, les preguntó a los animales: Qué necesitan ?
Qué puedo hacer por ustedes?
Los animales le contestaron: No me hagas daño, respétame, no me uses, convence a los demás para que no me dañen, Protesta, Haz leyes y EDUCA a las personas para que sepan que tenemos derechos y hazlo rápido.
Antonio Franyuti logró en 2013 que en Queretaro se prohibieran los animales en los circos y esto se ha multiplicado en todo el país.
Hace unos meses, visitaron Carteles mi querida amiga Lety Ricárdez y el maestro Alberto Revilla, llevaron el borrador del precioso libro que acá tenemos Titulado El Guardián de la Montaña, Historias de cuatro patas y una de tres.
Nos plantearon la edición de un libro que contiene 10 historias verdaderas de rescate de perritos escritas en forma literaria.
Nosotros vimos que estas narraciones pueden transmitir la enseñanza de que los buenos sentimientos, pueden convertirse en buenas acciones y en ocasiones, en milagros.
En carteles editores procuramos decir SI a todo lo que tenga que ver con el trato humanitario hacia los animales, pensamos que en especial los perros SON GENIALES, tenemos 4, todos recogidos de la calle.
Así, después de leer las vivencias del maestro Alberto Revilla convertidas en cuentos sencillos, pero intensos, historias que conmueven, escritas con claridad, y con tiernas ilustraciones Claudio y yo supimos que cometeríamos un grave error si no lo editábamos.
Primero, porque son historias reales que nos recuerdan que aún existen personas nobles que con sus hechos dan y obtienen felicidad ayudando a un perrito en problemas.
Segundo, porque a través de la difusión de este libro se puede EDUCAR a quien lo lea, ya que el maestro Alberto ha incluido una Guía Práctica de Recuperación y Adopción.
Si, quiero pensar que también él le preguntó a los perros que en ocasiones salvo y en otras vio morir, qué necesitas ¿?
Qué necesitas ? Qué hago ?... Alberto, les hizo un libro, Alberto es un ejemplo para mi, una persona sensible, comprometida, accesible, que teniendo como recursos su enorme corazón y su voluntad no solamente rescata a los perros de la calle, con sus historias, rescata a esta otra especie que a veces no entiende que también somos animales, que no entendemos que “todos sufrimos igual, la capacidad para tener dolor la tiene un perro, un cerdo, un burro, un niño.”


Si los animales pudieran hablar, seguramente te dirían a Alberto, al igual que yo, muchas gracias por ayudarnos, muchas gracias por las 10 historias del Guardián de la Montaña, muchas gracias luchar y por darles bellas palabras en tu libro a aquellos que no tienen voz.
Carteles Editores celebra la publicación de libros como el Guardián de la Montaña, un libro de hermosa portada y mejores historias y esperamos que al leerlo, siembre en ustedes la misma pregunta: animales, que necesitan? Qué puedo hacer por ustedes ?
Los invitamos a que adquieran y lean el libro, no lo guarden, por favor háganlo circular porque esta ciudad necesita más personajes como Alberto Revilla.
Muchas Gracias por su atención.
Martha Vila.




























sábado, 12 de octubre de 2019

EL BARRIO DE LA SOLEDAD: ORIGEN, HISTORIA, RAÍCES Y ALGO MAS...

Sale a la luz un libro colectivo al que más bien habría que llamar comunal, pues es el esfuerzo de un Consejo Cultural, el del municipio istmeño de El Barrio de la Soledad. Tal Consejo es de reciente creación y lleva por título "Efrén Núñez Mata", un escritor y médico que hizo carrera y fama literaria en la Ciudad de México. La portada del libro es la siguiente, que presentamos extendida, es decir contraportada y portada, para que el lector pueda ver cómo a través de la fotografía se da una breve pero segura reseña visual de la investigación bibliográfica de un Municipio que ha decidido recuperar su memoria histórica para beneficio propio y para deleite de los demás:


Enseguida ponemos el texto de su Prólogo, para entrar en materia:


Prólogo

El Consejo Cultural Municipal, tiene el inicio de sus trabajos el día 1 de noviembre del 2017, un año significativo para el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, debido al desastre natural de la madrugada del 7 de septiembre 2017, donde un terremoto de 8.2 grados, rompe con la rutina de los pueblos zapotecas y los somete a cambios de hábitos, ahora con temor a las réplicas que como secuelas del suceso perduraron por mucho tiempo después. ¿Cómo nace el Consejo Cultural? La actividad cultural se hace presente en el escenario de temores y preocupaciones, para intentar suavizar el ambiente tenso, con risas, danza, música, y apoyos de personas altruistas, tomando forma de brigada cultural, donde participaron actores, nuestra banda de música “La Soledad”, grupo folclórico municipal, compositores y cantantes barreños. Formando parte del Programa Emergente de Brigadas Culturales (PEBC), compartiendo con municipios de la región del Istmo. Posteriormente a la petición enviada a SECULTA, se participa por primera ocasión en una expo-venta artesanal en el Museo Nacional de Culturas Populares, en la ciudad de México, denominada “¡Ay Sandunga, el Istmo vive!”, con la representación de la C. Feliciana Cruz Benítez, profesora de danza. Para los meses siguientes se recibieron talleristas de la ciudad de Oaxaca, con el programa de “Alas y Raíces”, con teatro, pintura, y canto. A finales de noviembre 2017, la brigada fue invitada a participar en el Programa de Desarrollo Cultural Municipal (PDCM), tomando los pasos requeridos para que a principios de diciembre del 2018 se realiza la primera reunión de artistas locales, realizando la invitación extensiva a todos los artistas de las distintas agencias vecinas del municipio, bajo la finalidad de la formación del Consejo Cultural Municipal, quedando aceptado por el cabildo municipal, el 7 de diciembre del 2017. Para el 11 de enero del 2018 se realiza la primera reunión como Consejo Cultural Municipal, siendo el Ing. Tomás Francisco Vásquez Salvador, presidente; Prof. Eloy Mendoza Domínguez, Tesorero; C. Feliciana Cruz Benítez, secretaria; Mtro. José Alfredo Mijangos Toscano, vocal; y Prof. Ernesto Villalobos Domínguez, vocal. Aprobándose el proyecto “El Barrio de la Soledad (Memorias de Identidad) Origen, Historia, Raíces y Algo Más…”.



Tres momentos en la vida de El Barrio, que debe su nombre a la Virgen de la Soledad, que veneran con devoción:


... y ahora el índice, para que el lector sepa con detalle sus contenidos:






Cerremos con un par de fotos de El Barrio actual, que mantiene sus costumbres:



Un acierto haber realizado un recuento tan pormenorizado como apasionado de este casi desconocido municipio oaxaqueño.





jueves, 18 de julio de 2019

"PARTE DE MÍ SE QUEDA HOY AQUI": UN GRAN LIBRO DE AMADOR MONTES

En el bello teatro Macedonio Alcalá participamos en la presentación del libro que acaba de salir de las prensas de Carteles Editores, cuyo autor es el afamado artista plástico Amador Montes. Es un libro que hará época en las artes gráficas oaxaqueñas... Esto ocurrió la tarde del 17 de julio de 2019. Este tomo, demás de la edición tradicional se le hizo una especial, numerada, donde el libro va dentro de una insólita caja contenedora ilustrada y firmada por el autor. Fue diseñador por Irene Peral y para conocerlo mejor acompañamos el texto que leí con fotos de su proceso y presentación. Para conseguir este libro conmemorativo, por favor diríjase a la galería La Crujía, o al sitio oficial: www.amadormontes.com  La Secretaría de Las Culturas y Artes de Oaxaca enviará ejemplares de este tomo a sus bibliotecas públicas, así que estará accesible para todos.
Va pues el texto y algunas ilustraciones.. De entrada la portada, que es la siguiente:


Vista del volumen


MIL DIAS en el taller DE AMADOR MONTES.
Breve informe por Claudio Sánchez Islas.

PARTE DE MÍ SE QUEDA HOY AQUI1, es el título del volumen conmemorativo por los 20 años de carrera en las artes plásticas de su autor, Amador Montes. Participé haciendo la fotografía de la obra, la impresión y la encuadernación. El proceso fotográfico en este libro me tomó tres años y me dejó buenas enseñanzas.

El título es enigmático, un punto y aparte. Habría que saltar a la otra orilla de donde yo estaba para contextualizar su mensaje poniendo al autor y su obra en la perspectiva histórica que merece este momento.

Pasé mil días observando la génesis de la mayoría de las obras reunidas en el libro. Me tocó fotografiarlas completas y elegir detalles. Hice pues la lectura del relato completo y luego me dediqué a buscar las mejores frases, las metáforas brillantes, los verbos oscuros, el fraseo, el ritmo, en una palabra, la gramática del estilo narrativo de Amador. Fueron tres años de pesquiza, de seguir el rastro de las migajitas de pan que el artista iba dejando en el bosque sentimental de sus lienzos. Como en el cuento de Pulgarcito extraviado en el bosque, así iba yo con mi cámara siguiendo sus manchas, rayas y gotas, sus aves, números y Cármenes. En efecto, este libro es resultado de tres años de actividad, mil días alojado en aquellas partículas divinizadas por el lenguaje del arte en el momento que surgía como un chorro de la mano de Amador.

Una muestra de su contenido


Por aquellas fechas del inicio de esta obra editorial estuve leyendo una biografía escrita por María Elena Bermúdez Flores que tituló “Los Tamayo, un cuadro de familia”.2 Es un relato memorioso de todo aquello que estuvo tras las bambalinas de Olga y Rufino, el artista más señero del siglo XX. Lo traigo a colación porque para el historiador del arte es esencial que meta sus narices hasta la vida cotidiana del personaje pues allí residen algunas claves que explican los porqués evolutivos de su estilo plástico, la chispa eléctrica de su paleta cromática, la firulilla de sus temas, los días que le sonrieron como soles y las tardes en que fueron mordidos por la melancolía.

Así pues, teniendo esa experiencia dinámica de ir leyendo por las noches las épocas definitorias de Tamayo y a la mañana siguiente observar cómo resolvía Amador ese punto hacia el que volarían sus mil aves, un misterio que sólo su imaginación conocía, comprendí que había caído en un dilecto torbellino donde el hoy se vuelve eslabón con la historia. Pero lo he entendido con claridad hasta ver este libro ya terminado. Hubo veces en que debí volver a tomar otra foto de la misma obra, pues había sido corregida de último momento por Amador. Entendí que él mismo, que por lo general es definitivo en el dibujo, en la composición el episodio seguía girando en su cabeza sin hallar reposo, como un ave, un insecto, una manada de venados... Había desatado el proceso creador, una fuerza que lo mismo jala que empuja, hunde que sube, grita o enmudece. Tamayo lo vivía según iba yo avanzando en mi lectura de su biografía... y ahora resultaba que Amador lo hacía casi casi ante mis ojos.

Fragmento del texto escrito por Elena Poniatowska



Experiencias así, hacen inevitable que nos volvamos a repetir una pregunta vieja que ya nos hemos hecho muchas veces, pero que no nos hemos respondido ni una sola vez: ¿Por qué abundan los pintores en Oaxaca? ¿Qué tienen los pueblos o los barrios de la ciudad que improntan la infancia de sus hijos? Tamayo y Amador, cada uno en su tiempo, habitaron la ciudad y la vivieron de alguna manera. La barriada fue el espacio urbano y les marcó la dirección de sus caminos. Cada uno llegó a inventar el propio, que podríamos decir desde la nada, pero mentiríamos porque omitiríamos a la ciudad de Oaxaca, la cuna primigenia, la cuna de oficios artesanos y tradiciones populares, donde su precariedad, su chorcha y sus cielos “de acuarela”3 son los maestros infalibles para quien nace para artista. Así pues, la ciudad como patria chica, como terruño, resulta ser el “aquí” al que se refiere Amador en su título testamentario. No se explicaría uno a las vanguardias plásticas sin París, ni al renacimiento sin Florencia. Tamayo y Amador tuvieron en común como patio de juegos infantiles al barrio de Consolación, cada uno en su tiempo.

Las cajas contenedoras especiales, ilustradas por el autor.

Así pues, el nacimiento abundante de artistas plásticos en Oaxaca surge como una necesidad que punza, pero que no alcanzamos a explicarnos. Debe haber una respuesta sociológica, pero asimismo debe haber otra filosófica, que es la que motiva esta reflexión. Fue Andrés Henestrosa el que más se aproximó a la órbita de la respuesta, alcanzando a ver solo la forma, pero no el fondo: “Existe una Escuela Oaxaqueña de Pintura” dijo, y le tundieron los teóricos del arte. Aun tiran de cozes a todo aquel que saca a ondear ese trapo, pero tampoco han ahondado en la respuesta teórica que demuestre que tal no es posible que exista... Así que la pregunta sigue invicta.

Pasemos la página. Amador es un innovador plástico que ama los libros y conoce su papel transformador. En los talleres de Carteles Editores publicamos su primer gran libro. Se llamó “Amador Montes, artífice oaxaqueño”. Marcela Taboada le hizo un retrato de antología, que se empleó de portada. De tan rápido y decidido que iba a sus veintitantos, Amador salió “movido” en la foto. Una metáfora de la fuerza que le impulsaría en los siguientes 20 años, hasta este tomo nuevo, que ha requerido de ingenio e ingeniería en nuestra imprenta, pero que ya está puesto para recibir la crítica del público lector. Dichoso el que llegue a poseer uno de los 1000 ejemplares de que consta la edición, una a la que Amador Montes e Irene Peral, su diseñadora gráfica, le han dotado de fuertes y largas piernas, por lo que no dudo marche lejos, muy lejos, con toda su oaxaqueñidad por dentro.


Amador Montes, el autor, y la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca, doña Adriana Aguilar.

Rebeca Pareja, Irene Peral, Amador Montes, Adriana Aguilar y Claudio Sánchez Islas, al término de la presentación del libro. La obra original que ilustró la portada, se muestra también.


Amador Montes narra con un estilo ya tan personal, tan depurado, tan “amador”, los sentimientos y preocupaciones que se derraman del vaso que es su alma. En los últimos 20 años no sé cuántas veces le ha dado la vuelta al mundo exponiendo y disfrutando los frutos de su trabajo, pero como buen oaxaqueño que viaja, nada más emprender la fuga ya siente nostalgia por volver. Apenas se va ya extraña una taza de espumoso chocolate, así, con esa seguridad y soltura en su trazo, en su paleta de colores, en su temática, se ha vuelto un narrador de estilo propio, un gran estilo plástico que va contando y cantando, narrando y figurando, entonando y zapateando lo que trae pegada en el alma: paredes viejas de barriada, los cuentos de la infancia como trinos en la memoria, aromas y platillos, chocolates y moles, gallos y gallinas de traspatio, óxidos, fluorescencias y flores, muchas flores, unas desmayadamente románticas, otras que dan miedo. Como Tamayo, Amador es cosmopolita y terruñero. Nada escapa a sus ojos de canica. Encuentra primero que todos la temperatura del alma del espectador, que es otro niño al que acaba integrando a su juego de pinceles.



Un artista como Amador Montes, ¿cuánto tarda en forjarse? ¿Dónde se hacen los Tamayos? Quienes alcanzan el más alto nivel representan un capital humano, intelectual, creativo y volitivo del que una nación dispone, aun cuando ésta se vuelva pichicata, mire para otro lado o no comprenda su necesidad en la historia de las ciudades que son su cuna. Como Tamayo, Amador no cree en el pincelazo panfletario. Renuncia al discurso incendiario y prefiere la amplitud de la alegoría, por ejemplo pintó una hilera de sillas acomodadas para la tertulia, pero vacías. Al fondo un paredón negro hace recelar al espectador, pues se traga la luz blanquísima de los focos. Esto, en un sentido plástico, es más político que una soflama ideológica.

Amador Montes, a través de este libro ha llegado al ecuador de la vida como artista y ciudadano. Puede darse el lujo de mirar hacia un lado y otro y otear la manera de enriquecer la ciudad que ha sido su cuna y refugio. He hablado con él y es un hombre con ideas innovadoras, netas y atípicas. No solo hay que verlo, también hay que escucharlo. Este libro es disruptor en el ámbito bibliográfico porque despliega su incesante reinvención del libro, logrando siempre una nueva narrativa editorial para su arte de contar historias. El lector lo advertirá desde la primera página.


Durante la impresión, cuidando la calidad.


Lo siguiente es un recuerdo personal que suelto como provocación. Como algunos saben, mi padre don Néstor Sánchez (1918–2001), era un periodista e intelectual con muchas amistades, algunas de renombre como Rufino Tamayo (1899–1991). Debe haber sido en 1981 u 82 que vinieron por los días de la Guelaguetza el maestro y doña Olga (1906–1994). Hubo una comida en el Yalalag, que era un restaurante de cocina oaxaqueña muy bueno, bonito y carero. En aquella mesa ocurrió lo que narraré. Tamayo estaba al centro, a su izquierda el gobernador (1980–1985) Vásquez Colmenares (1934–2012) y a su derecha don Néstor. Doña Olga estaba dos o tres sillas más lejos. No seríamos más de 12 personas a la mesa. Yo no abrí el pico ni una sola vez, pero sí los oídos. Recuerdo claramente cómo Tamayo le insistía una y otra vez al gobernador para que le permitiera pintar un mural en el Palacio de Gobierno. El político estaba entre la espada y la pared. Esquivaba la petición hablando de que construiría un gran centro cultural y un gran estadio deportivo. Tamayo volvía a la carga. Era un típico terco oaxaqueño, pero el gobernador era muy hábil para escurrirse. Ya había sido pintado el cubo de la escalinata de palacio y quitarlo habría sido un asunto peliagudo políticamente... Don Rufino, que tenía una visión asombrosa del poder del arte y de lo efímero del artista, machacó una vez más... El ir y venir de ideas, argumentos y evasivas eran como fuegos pirotécnicos para mí. Nadie fuimos capaces de comprender en esa mesa la profundidad de la visión tamayesca. Yo confieso que lo acabo de entender tras cotejar mi rol en la edición de este libro. Lo que planteaba el gran Tamayo era que quería pintar los muros del histórico palacio porque pensaba que había que unir el gran arte público a la ciudad viva y sus habitantes, incluso los que venían de pueblos muy lejanos. Al palacio de gobierno solían ir a plantear sus asuntos, pero difícilmente elegirían ir a un museo. Así pues, su idea de pintar con su estilo y colorido un mural en Palacio correspondía al eje sociológico del muralismo mexicano, pero sin el doctrinero nacionalismo revolucionario, que por esos meses recibía la extremaunción. Don Rufino, en una nueva contraofensiva esbozaba su corazonada con algún apremio, pero sin perder la calma ni revelar tampoco la temática de su mural, que seguramente ya tenía bien imaginada, de ello no me cabe la menor duda porque ese tema llevaba años en el aire. Por fin vino a zanjar todo con su peculiar estilo doña Olga, que aparentemente estaba ajena al debate. Se volvió y soltó en alta voz algo así como “¿cuántos metros cuadrados son?... Porque Rufino cobra en dólares...” Era una muletilla, porque en realidad el verdadero obstáculo no era un asunto de cantidades, sino de cualidades... pero se impuso el estereotipo muralístico.4



Los artistas suelen tener intuiciones muy claras allí donde los mortales solo vemos manchas. A través de los títulos de algunas de sus exposiciones y libros, Amador ha revelado la profundidad sociológica de su planteamiento visual. Por ejemplo “Babel: nadie entiende a nadie...” (2008, Galería Misrachi, CDMX); “El otro muro...” (2015, Inglaterra y otros países); “Nada se termina...” (2009, Casa Lamm, CDMX); “Antagónico... (2017, Casa de la Cultura, Oaxaca) y “Vestigios... (2019, Centro Cultural Santo Domingo, Oaxaca).

Compaginando...


Oaxaca está en la obra de Tamayo, pero no es posible admirar su genio plástico en ninguna institución pública de Oaxaca. La moraleja para mí es que quizás don Rufino, aquella vez, nos estaba expresando la necesidad de remediar esa ausencia para él clara; era como si nos dijese: “déjenme que parte de mí se quede hoy aquí”... Conocer las trayectorias de otros creadores y en particular la de Amador, un artista en el cenit de su madurez plástica, debería inducirnos a escuchar con los ojos en la tierra de pintores que es Oaxaca.

Estas meditaciones son mi ganancia filosófica en la edición de “Parte de mí se queda hoy aquí...” y a título personal concluyo señalándote, Amador, un lugar ideal para recibir a tus aves fantásticas: el plafón de este teatro, que no es el original. Como Tamayo, yo ya me las estoy imaginando...

Leído en el teatro Macedonio Alcalá, la noche de la presentación del libro, el 17 de julio de 2019. Oaxaca, Oax.

Preparando su despacho...


Notas:

1Amador Montes, Oscar. (2019). Parte de mí se queda hoy aquí. La Crujía-SECULTA-Gobierno del estado. Oaxaca.
2Bermúdez Flores, María Elena. (2012). Los Tamayo, un cuadro de familia. Gobierno del estado de Oaxaca, Fundación Olga y Rufino Tamayo y Conaculta. México.
3Francisco Umbral dixit en Amado siglo XX...
4Tamayo ya habían donado a Oaxaca su colección de arte prehispánico (1974) y una década más tarde financiarían la Casa Hogar para ancianos “Los Tamayo” (1991). En aquella mesa del Yalálag, el ingenio del gran Rufino parecía estar perorando en el desierto. Todos escuchamos pero nadie oyó nada. Todos mirábamos, sin abrir los ojos. Eramos comensales, y quizás fui yo el único testigo de cómo Tamayo encaraba la historia y su biografía; moriría una década después.


jueves, 6 de junio de 2019

LOXICHA: RADIOGRAFIA DE UNA TOKADA PUNK EN OAXACA

¿Alguien recuerda al movimiento punk? Me refiero a si lo recuerda aquí, en la ciudad de Oaxaca, con sus vértigos, facha estrafalaria e irreverente, música apocalíptica y ritmo imposible de pasar por alto. Fue un terremoto que se sintió en los suburbios de la ciudad, pero que fue condenado de antemano por "el buen gusto" y el sentido de lo "correcto". Si a esa rebeldía de adolescentes y jóvenes le agregamos el despertar de una conciencia política que con sus apariencias y tokadas gritaba un rotundo ¡NO! frente al estado y la sociedad provinciana de Oaxaca, entonces comenzaremos a entender su lugar en la historia.
Pues acaba de imprimirse un fanzine muy interesante, titutado "Loxicha: Radiografía de una tokada punk en Oaxaca. 12 de junio de 1999" y se va a presentar en unos cuantos días, por lo que abrimos esta entrada con los datos de la invitación que ya empezó a circular:



La portada es la siguiente:

Es difícil agregar algo más a lo que la imagen dice por sí misma, excepto recordar que es una extrañísima foto testimonial de un suceso ocurrido en la Col. Gómez Sandoval.
La edición se debe a los esfuerzos de Gamaliel Robles y los miembros del Archivo Sonoro de Oaxaca. A este correo deberán dirigirse todos aquellos que deseen comprar una copia de este notable documento: 

archivosonorodeoaxacaac@gmail.com


Pero ¿qué contiene? va el índice y enseguida la presentación que el mismo autor hacer de su fanzine:
Índice
Introducción
Loxicha: una historia de resistencia ... en un lugar de piñas...
Loxicha y los punx: la Coordinadora Punk Oaxaca
La tokada punk del 12 de junio de 1999
El casete
LAK TSTR
Cruel Decepción
Rompiendo Cadenas
Paranoide
Mi breve paso por el punk


 INTRODUCCIÓN
Un documento sonoro es una parte registrada de la historia. No sólo es un objeto o un archivo digital, es un medio para preservar información de un momento cronológico y un punto geográfico en específico. Ya sea en formato de música, voces o sonidos, estos documentos forman parte de un acervo histórico en general. Hasta hace poco, estos archivos no habían sido reconocidos como parte de la memoria del mundo. Por desgracia, en el pasado no existían instancias que se dedicaran a su estudio, conservación y a valorar el contenido de estos archivos. Esto desencadenó que se desecharan muchos documentos y que ni siquiera fueran registrados varios sucesos significativos, lo cual vuelve más difícil o imposible su recuperación.


En el caso específico del estado de Oaxaca, existen registros sonoros desde la década de los cuarenta. Gracias a estos documentos, es que hoy podemos conocer la historia de músicos, bandas, compositores y cantantes de esta región del país. De ahí la importancia del registro en audio como parte de una memoria histórica, así como lo es también el cine, la literatura y el video.


Marcelo de Jesús Aquino
Archivo Sonoro de Oaxaca

El día que se va a presentar se escuchará parte de esta tokada, recogido en un caset que de milagro sobrevivió a mil peripecias, pero que sin duda nos traerá a la memoria aquella música de fin de siglo que era radioactividad pura y se recordará a algunos protagonistas de entonces... como los que se ven en una de las fotos que ilustran el folleto, como la siguiente, y con ello cerramos esta entrada a fanzine tan insólito en el panorama editorial local.

lunes, 3 de junio de 2019

EN DEFENSA DEL AGUA. UNA EXPERIENCIA OAXAQUEÑA

Acaba de salir un libro muy interesante porque se plantea el problema y las soluciones comunitarias al problema del agua del río Atoyac, el principal afluente en los Valles Centrales. Su portada es la siguiente:


Reproducimos enseguida los alcances y propósitos de la publicación, escrita en su


PRESENTACIÓN

La organización de base es sin duda una de las mayores esperanzas para transformar nuestro país; la tenacidad y la firmeza por defender la vida comunitaria de los pueblos originarios y excluidos por el sistema, inspiró al Centro de Derechos Indígenas FLOR y CANTO A.C., a realizar un trabajo interinstitucional con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Unidad Pacífico Sur y la Coordinadora de Pueblos Unidos por el cuidado y la Defensa del Agua (COPUDA) con la convicción de fortalecer los procesos democráticos de nuestro país, haciendo cumplir las leyes y tratados internacionales vigentes.
La información que se presenta es el resultado de la aplicación de cuatro talleres1 diseñados y aplicados por investigadores del CIESAS. Los talleres tuvieron dos objetivos fundamentales; por un lado fortalecer el proceso de lucha de la COPUDA por el cuidado de los bienes naturales que se encuentran en su territorio; y por el otro documentar la experiencia acumulada en más de diez años de organización popular indígena, encaminada a recuperar su manto acuífero y crear conciencia en habitantes de dieciséis comunidades que integran la COPUDA.
La estructura del presente documento se divide en cuatro apartados. El primer apartado corresponde a la presentación, en la que se introduce la problemática del agua en varias comunidades de los valles centrales de Ocotlán, Zimatlán y Ejutla de Crespo en el estado de Oaxaca. También sintetiza el proceso de organización que las comunidades tuvieron y que sirve como modelo de organización para futuros procesos de defensa de derechos, de resolución de conflictos o de análisis de la realidad de las comunidades en cuestión.
El segundo apartado es una síntesis y sistematización de la información que se generó en la aplicación del primer taller que tuvo como temática la recuperación de la memoria histórica.
En ésta parte se reconstruye el trabajo realizado por la COPUDA con el fin de recuperar su manto acuífero; sus dificultades y logros, su relación con las instituciones del Estado y la importancia de que las nuevas generaciones se articulen al proceso de la COPUDA, debido a que los y las jóvenes son los herederos de los recursos naturales. Se concluye enfatizando la importancia de la cultura y la defensa legal del territorio para lograr una mejor vida.
El tercer apartado corresponde a un resumen y sistematización de los talleres dos y tres; es decir, defensa del territorio y revalorización de la cultura. Aquí se analiza la historia de varias comunidades de los valles centrales, sus lugares sagrados y tradiciones. También se reflexiona sobre las formas tradicionales de alimentación y trabajo en el campo, especificando el papel de la tecnología, con sus pros y contras.
El cuarto apartado es una síntesis y sistematización del cuarto taller, que tuvo como temática el ejercicio del poder. Se discute el tema de la autonomía indígena a la luz de diversas experiencias en distintas partes de México. Muestra la manera en que, a partir de fenómenos como la exclusión, la corrupción en las instituciones gubernamentales y la falta de solución a los problemas más apremiantes, en diversas comunidades indígenas expulsaron a las autoridades gubernamentales y mediante herramientas jurídicas lograron restablecer sus formas de organización tradicionales. En este contexto los integrantes de la COPUDA reflexionaron sobre sus formas tradicionales de organización y la viabilidad de estas.
Los talleres aplicados tuvieron como herramienta principal detonar la reflexión, discusión y análisis, videos cortos de luchas o problemáticas vividas por algunos pueblos originarios de diversas partes del continente americano y de México, que son parecidas a las que experimentan las comunidades de los valles de Ocotlán, Zimatlán y Ejutla que conforman la COPUDA. El objetivo se centra en la divulgación y retroalimentación del conocimiento producido por las comunidades en los talleres realizados. Para tal efecto el formato es un cuadernillo fundamentado en los diálogos entre los campesinos y las campesinas con asesores. Los apartados integran recuadros con información complementaria y/o introductoria.
El primer taller se realizó el día 16 de noviembre del año 2015 y su temática fue la recuperación de la memoria histórica.
El segundo taller se llevó a cabo el día 29 de enero del año 2016 y la temática fue defensa del territorio.
El tercer taller se aplicó el día 11 de marzo del 2016 y se trabajaron elementos de revalorización de la cultura.
El cuarto y último taller fue el día 17 de abril del 2016, en este taller los asistentes reflexionaron en relación al ejercicio del poder.


Y ahora echemos un vistazo al

ÍNDICE

Presentación

PRIMERA PARTE
¿Cómo nos organizamos para sistematizar nuestro conocimiento?

SEGUNDA PARTE
Historia de la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y la Defensa del Agua
COPUDA

TERCERA PARTE
Conociendo nuestro territorio y cultura para fundamentar la defensa, administración y cuidado del agua

CUARTA PARTE

Defendiendo nuestros derechos como pueblos originarios

Para mayores informes, por favor diríjanse a: cdiflorgmail.com


sábado, 4 de mayo de 2019

NUEVOS DOCUMENTOS SOBRE LA FUNDACION DE ANTEQUERA OAXACA

El investigador Jorge Torres Mejía publicó los primeros 2 de 4 tomos de sus estudios sobre la actual ciudad de Oaxaca en el siglo XVI, cuando en 1532 asciende a rango de ciudad.

El siguiente texto lo presentó la Arq. Patricia Chiñas y por su interés lo damos a conocer en este blog, junto con una interesante oferta para que el público pueda conseguir los libros y leerlos. Los tenemos en promoción. Mayores informes: Colón 605, tel 516 670 29 y 688 85 85, o bien en nuestra librería física, en Colón 605, barrio de los Príncipes o en www.carteleseditores.com. En Facebook también tenemos la cuenta: Carteles editores + Klovis diseño.



Va pues, el interesante análisis de la maestra Chiñas, leído en el Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez, con motivo del 487 aniversario de nuestra Ciudad:

TEXTO DE LA ARQUITECTA PATRICIA CHIÑAS LÓPEZPARA LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DEL MAESTRO JORGE MEJÍA, SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CATEDRAL DE OAXACA.


“El patrimonio material e inmaterial es fuente de
cohesión social, factor de diversidad y motor de la creatividad, la innovación y la regeneración urbana”
Irina Bokova (foro urbano mundial 2012).

Es muy grato para mí estar hoy presentando este material fruto de una gran dedicación y pasión que el autor tiene por la historia y la investigación y al cual agradezco enormemente la confianza.

Víctor Hugo, refiriéndose a la recién siniestrada catedral de Notre Dame, en su célebre novela homónima apuntaba lo siguiente; “las grandes producciones de la arquitectura menos son obras individuales que sociales, más son el parto de los hombres que trabajan que el hijo del hombre genial” “son el depósito que deja una nación, las acumulaciones que dejan los siglos, el residuo de las sucesivas evaporaciones de la sociedad humana, en fin especies de formaciones…Los grandes edificios son, como las grandes montañas, obra de los siglos” (p. 117)

Lo anterior se aplica perfectamente a nuestra Catedral, armar una historia congruente acerca de alguno de estos íconos resulta un trabajo complejo, para saber leer lo que tenemos enfrente se necesita tenacidad y disciplina, saber dónde buscar y al dar con las fuentes: Analizar, comparar, deducir, descartar, y un sinfín de etcéteras. A mi parecer este es el gran mérito de este trabajo, el mtro. Mejía hace múltiples referencias a la bibliografía existente acerca del tema, dedicándole un capítulo a los cronistas e historiadores, mostrándonos diversos caminos donde poder transitar en busca de datos, acción que se agradece pues cualquier investigación iniciará en este punto, nos lleva de la mano a través de fuentes tanto primarias, como secundarias, una de las primeras es el libro de La Fábrica de la catedral de Oaxaca 1555-1604, donde se encuentran asentados, pagos, trabajos y personajes que intervinieron en la construcción de la misma, y gracias al cual aparecen nombres de trabajadores, siendo uno de los más ilustres el del mismísimo Andrés de la Concha afamado pintor sevillano que trabajó en el Escorial, pero además en múltiples templos de nuestra mixteca dominica donde podemos constatar la calidad de sus retablos, también el de los maestros de obra involucrados en su construcción al igual que en otras obras de la ciudad de Oaxaca, oficios varios y procedencia de los materiales, que nos van dando luz de las vocaciones de las poblaciones actuales, como Etla en los trabajos de cantería, o Tlalixtac con la manufactura de tejas y ladrillos.
Gracias a este trabajo podemos imaginarnos lo magnífica que fue la catedral del s. xvi con su cielo dorado, retablos y frescos de uno de los mejores artistas del siglo y regios materiales como el cedro. En fin les garantizo que será un gran placer transitar por esta lectura, además de que ya no volveremos a ver a nuestra Gran Dama igual, les invito a ir con su ejemplar en mano a recorrerla y como si fuera un pergamino encriptado, buscar las señales de su grandioso pasado y valorar su digno presente, los estudiosos del arte dicen que aún podemos encontrar a un de la Concha en la sacristía a través de un San Sebastián que ha sobrevivido a los avatares del tiempo, yo lo he visto y es magnífico.

Y después de haber contrastado lo leído con lo vivido les exhorto a contagiar a sus seres cercanos el respeto que sentirán por nuestra Catedral, la cual ha estado ahí desde el s. xvi acompañándonos en nuestro diario caminar; indígenas, negros y españoles trabajaron en ella. Ahora contamos con algunos nombres y procedencias, y como si de una abuela querida cuando nos cuenta sus historias se tratara, sabremos entenderla y valorarla mucho mejor. Al mismo tiempo debemos ser conscientes del compromiso que adquirimos con este conocimiento, respecto a este tema para finalizar quisiera compartir lo que ha escrito Mauricio Velasco Ávalos en el libro Ciudades y centros históricos a propósito de los símbolos y costumbres en las estructuras históricasAun aceptando la posibilidad de salvaguardar una obra arquitectónica desvinculada de su contexto social, teniendo como único beneficiario a la ciencia y a la historia del arte, deberemos pensar que la arquitectura debe su existencia al conjunto de los factores sociales, económicos y culturales que justifican su presencia. Por esto, es deseable que la comunidad que “posee” el monumento estructure algún tipo de discurso a propósito de él, para evitar la indiferencia, tan destructiva como la aversión” (p. 97)


¡GRACIAS!


Patricia Chiñas López. Oaxaca, Oax. abril de 2019.

Nota de la Redacción. En entrada anterior publicamos el otro texto alusivo, de la autoría del Arq. Prometeo Sánchez. Y en sucesivos publicaremos otros que sean de similar interés.